Business on-line
BUSINESS ON-LINE: UNA FORMA INTELIGENTE DE GENERAR VALOR AGREGADO
Como ya lo mencionaba Roger Nagel y David Allen (1993) "nada se mueve tan rápido como una oportunidad"[1] y más aun en el mundo de los negocios, es precisamente esta afirmación la que nos lleva a preguntarnos, ¿cual de todos los enfoques modernos, ofrece una respuesta acertada y prometedora a la tan compleja realidad empresarial, en la cual nos encontramos inmersos?
Si bien han surgido un sinnúmero de enfoques o modelos, empresariales, administrativos y gerenciales, quizás no todos han entregado al empresario una valiosa herramienta que aproxime sus procesos al éxito en términos de liquides a corto plazo, acompañada de rentabilidad en el largo plazo, lo cual como bien se conoce será el resultado de exigentes políticas de calidad y excelencia en el servicio.
De esta manera y como una de las alternativas más modernas, surge el término de "empresa virtual", que se presenta como una nueva tendencia dentro de los dinámicos mercados globales, caracterizados por una intensa competencia. La empresa virtual, viene siendo una posible respuesta frente a la necesidad de las organizaciones, de adaptarse a los cambios del entorno, mejorar la eficiencia productiva y aumentar los niveles de satisfacción de los clientes[2].
Por lo anterior, podemos esbozar una de las posibles concepciones que se encuentran en la literatura moderna, acerca de la empresa virtual; ya que no todos los autores coinciden en una unidimensional descripción de este tipo de empresa, así por ejemplo, si nos remontamos a los orígenes del término, encontramos que ya en los años 80, Jan Hopland, ejecutivo de Digital Equipment Corporation, la definía como: " la empresa que puede gestionar más recursos de los que realmente posee a través de colaboraciones tanto internas como externas"[3] (Byrne, 1993); siendo están tan sola uno de los posibles conceptos que se le han otorgado a la empresa virtual.
En este contexto, Roger N. Nagel y Rick Dove (1991), definen a la empresa virtual por su parte, como una red temporal de empresas que se constituye rápidamente para explotar oportunidades transitorias que aparecen en el mercado[4]; que básicamente viene a ratificar su idea de que el mundo de las oportunidades, esta constantemente sujeto al cambio, en donde la única y más importante opción es adaptarse a este y en la cual, la empresa virtual, se presenta como una excelente opción de acoplarse a los procesos de cambio.
Igualmente, William H. Davidow y Michael S. Malone (1992), describen a la empresa virtual, como aquella que genera productos virtuales, para lo que ha de desarrollar lazos firmes y estables con suministradores y clientes compartiendo un sentimiento de co-destino[5].
Las anteriores, son quizá solo algunas de las más importantes definiciones que se le ha otorgado a la caracterización de empresa virtual; sin embargo más que entender cual es la definición más o menos precisa para este tipo de organizaciones, la tarea está en determinar que tan promisorio es este nuevo enfoque en materia empresarial y, como el intelecto y la pericia humana, de mano de la administración, determinarán el futuro de los sistemas virtuales, como una estrategia para organizar la actividad económica.
Por lo tanto y aunque no se puede negar la veracidad de las anteriores definiciones, es factible considerar que la empresa virtual, es mucho más que una integración, mucho más que una simple reducción de costos; es más bien una organización de tipo flexible y capaz de dar respuestas inmediatas a las exigencias del entorno, es decir una organización sin fronteras entre competidores, proveedores y consumidores, Fernández (1993)[6].
En el siguiente cuadro, se muestra una síntesis de lo que se puede entender como empresa virtual, de acuerdo con los modelos expuestos anteriormente, así como el surgimiento de un modelo integrador, que clasifica a este modelo organizacional, de acuerdo con e tipo de virtualidad que presente.
Este nos permite determinar, como la mayoría de empresas existentes en el mercado actual, ya se encuentran en alguno de estos tipos de virtualidad, como lo es el caso de las compañías, que presentan una departamentalización por área o zona geográfica; estas empresas sin duda alguna, formando parte de un tipo de virtualidad operativa, se ven ampliamente apoyadas en las tecnologías de la información y la comunicación, para que pese a la distancia temporal- espacial, que las caracteriza, sus procesos continúen interconectados entre si.
Pero entonces, una vez comprendido el paradigma de la virtualidad en las organizaciones, vale la pena aclarar cuales son las características que la definen o diferencian del modelo tradicional de organización por excelencia.
Así por ejemplo, un autor nos presenta solo algunas de las características que deberían ser consideradas en el modelo de empresa virtual, entre las cuales tenemos: excelencia, tecnología, confianza, oportunismo y ausencia de límites (Byrne, Brandt y Port, 1993; McMillan, 1994)[1].
La excelencia, como resultado de la integración o formación de alianzas estratégicas con las mejores empresas, ya que si bien una sola empresa no puede tener a la vez todos los recursos, tecnología, conocimiento y capital necesarios, para aprovechar todas las oportunidades que ofrece el medio; si tiene a su mano la posibilidad de generar alianzas estratégicas con otras empresas que si lo poseen y, poder generar los productos o servicios necesarios en un momento determinado. Pero ¿Por qué juegan un papel importante en este punto las tecnologías de la información y la comunicación?, pues básicamente, gracias a estas es posible, eliminar como ya se mencionaba anteriormente las fronteras globales y generar alianzas incluso con empresas ubicadas en otros países, que pueden ofrecer grandiosas ventajas y oportunidades.
En cuanto a la tecnología, como ya lo mencionaba, Bruce Merrifield (1991), "la rápida transferencia de tecnología será uno de los factores críticos para que las empresas se mantengan competitivas en el siglo XXI[2]"; de tal manera que si el factor tecnológico, es más que una necesidad, una exigencia para las organizaciones no virtuales, aun más lo será para las empresas, que ya hayan incursionado en el mercado virtual.
Y finalmente, en cuanto a las características tanto de confianza como de oportunismo, se tratará de explicarlo mediante un ejemplo, es decir supongamos que tenemos dos compañías, la compañía A, que cuenta con una tecnología de punta que le permite realizar contactos tanto con proveedores como con un mercado globalizado y, la compañía B, que cuenta con un producto, que de acuerdo con las necesidades actuales del nicho de mercado al cual se dirige, tiene una gran acogida. Estas dos compañías, pueden unirse y compartir sus ventajas individuales, para generar un beneficio común con un mayor valor; sin embargo para que esta alianza se pueda llevar a cabo, se hace necesario que exista un grado de confianza (compartirán un sentido de co-destino, la suerte de cada miembro dependerá de los demás (Byrne, Brandt y Port, 1993))[3]para que los resultados sean consistentes a los objetivos planteados.
Por otra parte, esta alianza, como se puede ver, se realiza para aprovechar una oportunidad de mercado existente, ratificando la característica de oportunismo, cuyo lapso de duración, esta determinada, según el tiempo durante el cual se puedan generar beneficios mutuamente.
Y quizá la característica más importante, que es la ausencia de límites, nos determina, como la empresa virtual, es una empresa que puede trascender las fronteras espacio- temporales, gracias a la eficiente utilización de las tecnologías de la información y la comunicación.
Para finalizar, vamos a citar un ejemplo de una de las empresas pionera en la ejecución de sistemas de comercio electrónico, ABB SACE cuya introducción de la tecnología de la información se retrotrae a 1992, cuando presentó el sistema Promorobot®, una versión temprana de lo que actualmente se conoce como comercio electrónico[4], empresa que cuenta con de una de las soluciones actuales de comercio electrónico del Grupo ABB y soporta ya más de 50 empresas de ventas en todo el mundo, 25 oficinas de ventas en Italia y casi 700 clientes italianos, la mayor parte de los cuales son mayoristas. Durante su primer año de existencia, a través de este sitio se han realizado pedidos de aproximadamente 4.500 artículos, por un valor de 3 millones de dólares, tal es el éxito de este sistema, que la página recibe normalmente unas 15.000 visitas al mes.
De esta manera, se concluye que efectivamente el internet ha ocasionado un considerable impacto sobre los negocios y la gestión de las empresas en todos sus ámbitos, en el cual, uno de los más novedosos avances, se definen en relación al cambio de paradigma empresarial, "business on-line" o empresas virtuales. Donde quizá no todas las empresas encuentren el éxito en la implementación de este tipo de modelos, pero si en el apoyo y soporte técnico de las tecnologías de la información y la comunicación, entre las cuales se puede destacar el establecimiento de web site organizacional, que se tratará de analizar en nuestro próximo artículo.
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Tatiana Martínez
Administradora de Empresas
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[1] D-O 2 LA EMPRESA VIRTUAL SIXTO J.ARJONILLA DOMÍNGUEZ,JOSÉ AURELIO MEDINA GARRIDO, MOTOROLA INC. UNIVERSIDAD DE CÁDIZ. Consultado en: http://www.cepade.es/Ademas/fr_pdf.asp?num=31&artic=2.
[2] Ibíd
[3] Ibíd.
[4] Business on-line. Consultado en:
http://library.abb.com/GLOBAL/SCOT/scot271.nsf/VerityDisplay/4B8AAB61D8E52DCBC1256DDD00346F36/$File/06-09%20M645%20-%20SPA.pdf
[1] D-O 2 LA EMPRESA VIRTUAL SIXTO J.ARJONILLA DOMÍNGUEZ,JOSÉ AURELIO MEDINA GARRIDO, MOTOROLA INC. UNIVERSIDAD DE CÁDIZ. Consultado en: http://www.cepade.es/Ademas/fr_pdf.asp?num=31&artic=2. p 10
[2] Los sistemas virtuales: una alternativa estratégica para organizar la actividad económica. Fernando E. García Muiña, Eva Pelechano Barahona, Isabel Soriano Pinar. Consultado en: BICE_2875_41-
54__1C9513274424430FCF344ACE47183999
http://www.revistasice.info/cmsrevistasICE/pdfs/BICE_2875_41-54__1C9513274424430FCF344ACE47183999.pdf
[3] Ibíd.
[4] Ibíd.
[5] D-O 2 LA EMPRESA VIRTUAL SIXTO J.ARJONILLA DOMÍNGUEZ,JOSÉ AURELIO MEDINA GARRIDO, MOTOROLA INC. UNIVERSIDAD DE CÁDIZ. Consultado en: http://www.cepade.es/Ademas/fr_pdf.asp?num=31&artic=2. p 10
[6] Ibíd.